El desinterés
No hay nada mejor que las muestras de desinterés continuadas para comenzar a abrir los ojos cuando nos sentíamos obligados a cerrarlos.
Y es que dicen que no existe
la falta de tiempo, que existe la falta de interés, porque cuando la
gente realmente quiere, la madrugada se vuelve día, martes se vuelve
sábado y un momento se vuelve oportunidad.
Aquí viene muy bien esto que pego de Penélope Stokes, “El café de los corazones rotos”.
“Mi madre solía decir que el amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas.
-Déjalo salir a raudales -decía-. Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones protegidos, acaban convertidos en piedra.”
Consuelo Ruiz
5 de julio de 2016
Procedencia de la imagen: Facebook